México (Notimex).- Si bien el cien por ciento de los créditos hipotecarios están protegidos con un seguro de vida en caso de fallecimiento del titular, la mayoría no se registra dentro de un testamento, lo que llega a provocar problemas de sucesión, destacó Jorge Valle, director comercial adjunto de SOC Asesores Hipotecarios.
En la actualidad, los créditos hipotecarios que ofrecen los bancos cuentan con seguros como el de vida, que protege el patrimonio para los beneficiarios, ya que éste cubre el saldo insoluto al momento del suceso.
Incluso algunos ofrecen en el seguro, además de cubrir el saldo total, otras coberturas como una prima a o los beneficiarios.
Explicó que el proceso puede ser diferente de una institución a otra, pero fundamentalmente, el primer paso es dar aviso al banco y en cada caso, éste indicará los pasos a seguir.
“Hay documentación básica que hay que considerar, como identificación oficial del asegurado, acta de defunción, acta de nacimiento, algún documento donde se pueda identificar el número del crédito”, detalla el también especialista en crédito hipotecario.
Una vez gestionado con la aseguradora el proceso de liquidación del crédito, el banco acreedor otorga una carta cancelación de hipoteca para que el Notario pueda registrar la escritura de cancelación y liberar el gravamen.
En ese sentido, Valle recomendó aprovechar que septiembre es el mes del testamento y se vuelve muy accesible crear uno.
En el caso de no existir testamento, es necesario llevar a cabo un juicio sucesorio para que un juez determine quiénes son por derecho los beneficiarios de los bienes, comentó.
